Es probable que el dentista sienta el aliento de tu boca y el de tu nariz, y clasifique el olor de acuerdo con una escala. Debido a que la parte trasera de la lengua es a menudo el origen del olor, el dentista también puede rasparla y clasificar el olor.

¿Qué puede causar el mal aliento?

La mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas son:

Alimentos. 

La descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable.

Productos del tabaco. 

Fumar provoca su propio olor desagradable en la boca. Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos a tener encías enfermas, otra fuente de mal aliento.

Mala higiene bucal.

 Si no te cepillas los dientes y usas el hilo dental a diario, se forma sobre los dientes una película incolora y pegajosa formada por bacterias (placa), irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías. También la lengua puede atrapar bacterias que producen olor. En las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien, pueden quedar bacterias y partículas de alimentos que causan olor.

Boca seca. 

La saliva ayuda con la limpieza de la boca porque elimina las partículas que causan mal olor. La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Si la boca seca es crónica, puede que la causen algún problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades.

Medicamentos. 

Algunos medicamentos contribuyen a la sequedad de la boca y, por lo tanto, indirectamente provocan mal aliento. Otros se descomponen en el organismo y liberan sustancias químicas que se transportan al aliento.

Infecciones en la boca. 

El mal aliento puede ser causado por las heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, o porque tienes caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.

Otras afecciones de la boca, la nariz y la garganta. 

En ocasiones, el origen del mal aliento pueden ser pequeñas piedras que se forman en las amígdalas y se cubren de bacterias, lo que produce olor. También las infecciones de la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar mal aliento.

Otras causas.

Como resultado de las sustancias químicas que producen, enfermedades como algunos cánceres y afecciones como los trastornos metabólicos pueden provocar un aliento con olor particular. El reflujo crónico de los ácidos estomacales puede asociarse con mal aliento.

Tratamiento

Para reducir el mal aliento, prevenir las caries y disminuir tu riesgo de sufrir enfermedades de las encías, mantén siempre una buena higiene bucal. El tratamiento posterior para el mal aliento puede variar, según la causa. Si se piensa que tu mal aliento se debe a una afección no diagnosticada, es probable que el dentista te derive a tu médico de cabecera.

Si se trata de causas relacionadas con la salud bucal, el dentista trabajará contigo para ayudarte a controlar mejor esa afección.