Un hábito es una práctica, que se realiza regular y automáticamente, sobre la que el niño tiene poco control voluntario.
Existen dos tipos de hábitos Orales: Fisiológicos y no fisiológicos.
Los hábitos fisiológicos, permiten un desarrollo normal del Sistema Oral mientras que los parafuncionales o No Fisiológicos, son considerados interferencias en el desarrollo bucal.
¿Cuáles son los hábitos Fisiológicos?
Lo fisiológicos se producen en los primeros años de vida, benefician y estimulan el desarrollo normal del sistema Estomatognático; como la respiración nasal, masticación, fonoarticulación y la deglución.
¿Cuáles son los hábitos No Fisiológicos?
Los parafuncionales o deformantes, pueden llegar a modificar la posición de los dientes y la relación que estos guardan entre sí según la fuerza que se ejerce sobre
los mismos y el tiempo con el que se realiza, ya que interfieren en el crecimiento craneofacial y en el desarrollo de la musculatura orofacial.
Al aumentar la frecuencia, duración e intensidad con que se realizan, estos hábitos pueden generar problemas en el desarrollo craneofacial y en la musculatura orofacial.
Se ha reportado en diferentes estudios la relación que existe entre los hábitos orales nocivos con el desarrollo de maloclusiones dentales.
Los hábitos como la deglución atípica, la respiración oral, succión digital, succión de carrillos, onicofagia, bruxismo, pseudoprognatismo, chupete, entre otros, pueden generar:
Mordidas abiertas
Protrusiones dentales
Protrusiones dentoalveolares
Inhibición de uno o varios dientes
Vestíbulo o linguoversiones
“El grado de estas alteraciones dependerá de la duración, la intensidad y frecuencia del hábito, o bien, de las características biotipológicas del paciente”.
Hay que tener en cuenta que la función más importante del sistema estomatognático es la masticación de los alimentos.
Este sistema también tiene como función secundaria la deglución, que es una acción motora automática en la que actúan músculos de la respiración y del aparato gastrointestinal.
Tratamiento
El tratamiento de elección está representado por la terapia miofuncional, que consiste en una serie de ejercicios que tiene el objetivo de eliminar los esquemas neuromusculares de este hábito y fijar nuevos, rehabilitando la posición y función de los músculos de la lengua, labios, mejillas y del velo palatino.
Para lograr este fin, se debe establecer una relación de confianza entre paciente y terapeuta, en donde este último deberá:
- Explicar el objetivo del tratamiento
- Explicar la función de los ejercicios que se e indicaran al paciente
- Mostrar cuál es la forma correcta de ejecutar los ejercicios
- Motivar al paciente y a los padres
La duración del tratamiento varía de acuerdo con los pacientes y el grado de colaboración de los mismos.
Mientras el paciente educa su lengua y músculos para que funcionen adecuadamente durante el proceso de deglución de puede realizar tratamiento de tipo ortodónticos.
Es importante que los programas educativos hacia la salud bucal involucren estos conocimientos a cerca de estas implicaciones y que hagan conciencia en los niños.
!Agenda tu cita con tu dentista, y recuerda que la Prevención es el mejor regalo para tus hijos!