¿Qué es?
Es un procedimiento de cirugía menor que consiste en aliviar o eliminar las bandas de tejido redundante, con tensión o mal posicionado que están situadas en el interior de la boca, en labios, mejillas, suelo de la boca y que causan alteraciones en la dicción, deglución y otros aspectos de las funciones orales.
Esta situación puede alterar la alimentación y, en niños mayores, adolescentes y adultos, ser una causa de respiración oral y de malestar diario por tensiones musculares.
¿Cómo saber si un niño (o adulto) tiene un frenillo lingual alterado?
Lo más llamativo en un frenillo lingual alterado suelen ser las características fibrosas del tejido del frenillo y el tamaño de la lengua, y la inserción de ese mismo frenillo.
Una pequeña prueba visual a este problema sería pedirle al paciente que abra su boca al máximo y que suba la lengua hacía arriba.
Lo normal sería que la punta de la lengua pudiera tocar esta misma zona, detrás de los dientes abriendo la boca al máximo. En caso se verifique dificultad a la hora de realizarlo podría ser necesario acudir a un profesional especialista para que pueda valorar.
Medidas preventivas
Las medidas preventivas irán encaminadas a un estudio precoz de la anquiloglosia en el paciente diagnosticándola y tratándola en edades tempranas, cuando aún no se ha producido el desarrollo completo del lenguaje, para lograr el equilibrio fonético del niño.
En este sentido, la edad ideal para realizar este estudio son los 2-3 años, pues en el niño puede manejarse mejor su conducta y se evitarán posibles dislalias futuras.
¿Qué diferencia habría entre una frenuloplastia funcional y una frenectomía «normal»?
La frenuloplastia funcional hace hincapié en liberar la lengua y tejidos orales adheridos para dotarles de una anatomía adecuada para adquirir una movilidad y funcionalidad óptimas.
La finalidad de la frenuloplastia funcional sería, por lo tanto, mejorar la salud (además de la estética).
Indicaciones de tratamiento
- Trastornos del habla, en especial para la articulación de la palabra y sólo en aquellos
niños que hayan sido evaluados por un profesional foniatra. - Niños con limitaciones mecánicas evidentes (incapacidad para sacar la lengua y,
tocarse el labio superior con la punta de la misma). - Recién nacidos y lactantes con inconvenientes para alimentarse y succionar.
Indicadores de resultado
Los principales indicadores del buen resultado de la cirugía son:
– Contacto adecuado de la lengua con el paladar duro y con los labios superior e inferior, así como una perfecta movilidad de la misma en los planos del espacio sin ninguna deformación.
– Adecuada articulación de las palabras.